En esta obra las palabras devienen en luciérnagas prendidas en el manto de la noche del alma para ser sueños de supernovas que estallan ante los ojos del lector, como pavesas anhelantes del iluminar y conquistar el corazón de lo inefable.
Completan el libro unos afilados Ejercicios espirituales en prosa que incluyen los capítulos 1 y 2 de la novela negra El Poeta.